Dialogando con Luciana Deux sobre como comenzar de nuevo
Cabellos A limite / Relatos Autobiográficos
Autor: Jose Avendano
Después de la pandemia se dieron cambios en la industria de la belleza configurándose hasta la actualidad diversos tipos de salones y por ende nuevas formas de ser estilistas, este cambio marca fuertemente a mi entrevistada lo cual le motiva ingresar en el rubro de bienes raíces, en este relato Luciana Deux nos narra otras razones del tránsito de profesión de una mujer estilista en un mercado dominado por hombres estilistas. Además, juntos conoceremos como sus recuerdos de infancia le sirven como herramientas para luchar por su crecimiento personal y estar lista para asumirse dinámica en el mundo competitivo de Miami, Florida
En este articulo he entrevistado a Luciana Deux, madre, esposa y ex compañera de trabajo, quien radica actualmente en la ciudad de Miami, una excelente estilista y un gran ser humano, es de esas personas con las que puedes sentarte horas a conversar, su mirada directa, su sonrisa, su amabilidad y su profundidad al hablar la convierten en una excelente amiga para entablar cualquier tipo de conversación. Fue en una de estas charlas que me expresa las razones por las que está dejando su profesión como cosmetóloga en Miami, Florida, apreciaciones que abordaremos más adelante y que tratare de hilvanar con mis apreciaciones personales.
Para iniciar conoceremos un poco sobre las percepciones o consideraciones de Luciana sobre la ciudad de Miami, quien opina que es un lugar hermoso, y asegura sentirse bendecida por estar rodeada de gentes de todos lados pero principalmente por encontrarse con personas de su mismo país, Argentina. También nos expresa que los propietarios de los salones de belleza son en su mayoría originarios de Colombia, Venezuela y Brasil; más sin embargo ha observado que aunque existen estilistas de otros lugares, normalmente las barberías y barberos son procedentes de Cuba, Puerto Rico y Centroamerica.
Además afirma que Miami es muy particular debido a que la gente todo el tiempo se arregla, convirtiendo a esta ciudad en una gran industria, razones por las que se motivó a ser estilista. Parece ser que para Luciana el desarrollo personal esta asociado a lo económico, pero además pinta un panorama próspero antes de la pandemia, más adelante enfatiza que una de las razones que deja la peluquería es porque esta Miami productiva ya no es igual durante el contexto post pandemia.
¿Pero qué sucedió antes durante y después de la Pandemia en Miami para que Luciana pensara en cambiar de profesión? Para Deux antes de la pandemia los estilistas tenían su propia clientela, pero al trabajar en las casas, en las calles, ósea a domicilios, se enteraron que regresar al salón ya no era rentable como lo fue anteriormente, por consiguiente esto empezó a generar competencia a quienes se quedaron en los salones y por supuesto a Deux.
Es interesante como acá se confirma la crisis post pandemia y el éxito de los salones antes de la pandemia. Desde mi propia experiencia la pandemia posibilita que los clientes se quedaran en casa, lo que ocasiono una disminución de servicios en los salones de belleza, la creación de negocios móviles y por supuesto se elevó la competencia con los duenos de salones y estilistas que decidieron quedarse en los establecimientos.
Por consiguiente, esta situación le genero a mi parecer un tipo de ansiedad al verse como parte de los que estaban trabajando en el salón contra los que estaban fuera haciendo su propio negocio. Posiblemente para Luciana fue difícil innovar a la par de los cambios sociales y económicos que ocurrieron, para ella fue más fácil cambiar del rubro de la belleza, ¿por qué?, es ¿que existe una razón más fuerte que le motivara a cambiar de profesión?
Al respecto Deux dice:
Esto no es una idea mía o algo que yo pienso, sino que es un fundamento que tengo basado en lo que he preguntado a muchas mujeres, todas coincidíamos en lo mismo. Como estilista siempre me sentí un paso detrás con respecto de los estilistas varones, es que siempre he sentido mucho la competencia entre hombre estilistas contra mujeres estilistas, de hecho anoche estuve en una fiesta y hablando con un estilista de origen Argentino dice: “si es verdad lo que decís y nadie sabe explicar porque”. Pero bueno, esto fue una idea que se fue instalando en mi cabeza y lo fui confirmando.
Por mi parte he sido testigo como clientas mujeres desacreditan a las estilistas, minimizando sus habilidades, mas sin embargo yo siempre les digo que mis mejores maestras fueron mujeres, excelentes coloristas, maquillistas, peinadoras; pero en la industria de la belleza, al igual que el sistema patriarcal dominado por hombres, quienes lideran son hombres, estos se adjudican ese poder porque están en un sistema que les empoderan. Estas dudas implantadas en mi entrevistada aparentemente fueron una vivencia desde siempre, lo que pudo haberle impedido desarrollarse al máximo como una exitosa estilista.
Luego Deux dice que sus dudas fueron afirmadas por las mismas clientas, además comenta que posiblemente se deba a que las clientas suelen sentir mayor comodidad, confianza con los estilistas hombres, estas lucen estar más sueltas y relajadas. Por el contrario, asegura que algunas clientas puedan sentirse criticadas o juzgadas por una mujer como Luciana Deux, lo cual podría generar tensiones y competencias entre mujeres ya que el 80 por ciento de las clientas van a preferir ser atendidas por un estilista masculino. Mas sin embargo Luciana dice nunca haber tenido problemas con ninguna clienta.
Desde mi propia apreciación observo ciertos límites entre mujeres diferentes y aunque en este caso no se observan tensiones o conflictos posiblemente ocurra como los generados a lo interno de las luchas feministas. Quizás estas diferencias o barreras entre mujeres producidas desde la industria de la belleza ocurran por razones sexuales, geográficos, raciales, políticos, económicos, religiosos lo que genera discriminación y por ende la formación de limites generen sentirte expulsada de la industria misma.
Mas sin embargo afirma sostener excelentes relaciones entre estilistas, dice haberse sentido muy querida por sus compañeros estilistas varones quienes demostraron siempre solidaridad. Mas sin embargo para Luciana Deux parece estar muy decidida y contenta con su nueva decisión de dejar la peluquería, al respecto dice lo siguiente:
Como estilista no me veo más allá, creo que ya llegué a mi tope. Cuando pienso y me pregunto sobre qué más puedo hacer desde donde estoy ahora, y al ver todo esto que había pasado, siento el límite, mi tope era este y como que ya está, no iba a poder seguir dentro del colorismo y lo que es la peluquería de hoy. En vez de deprimirme y pensar en que me equivoque pienso para que me sirve eso, paso a buscarle el lado positivo, y para mí fue de darle otro sentido a mi vida, estoy super confiada que voy bien y que el camino que elegí es el que debí haber tomado hace tiempo.
Aunque debo reiterar, que el estilista de hoy en día debe estar actualizado con los avances tecnológicos y listo para ejercer su profesión ya no solo en el salón, debe competir en la calle; ahora muchos estilistas expandieron sus alcances y compiten desde la educación, gestión, mercadeo etc., configurándose un cambio de roles a lo que Luciana puso un límite, no quiso asumir este reto.
¿Pero que sucedió mucho más atrás que pueda generar un tipo de rechazo en Luciana de su profesión? Posiblemente si revisamos la entrevista desde cuando va a la escuela podríamos encontrar una problemática que ocurre en Miami, es que hablando con diferentes estilistas un alto porcentaje, aseguran que la educación es de muy mala calidad.
Luciana dice que en el año 2011 con el nacimiento de su hijo empezaron nuevas preguntas sobre el futuro de su nueva familia. Para ese entonces laborar en los restaurantes le demandaba mucho tiempo para estar con su bebe y por ende decide elegir, frente a un abanico de profesiones, estudiar peluquería como un nuevo horizonte hacia lo económico, que posibilitara su crecimiento material mas no espiritual, aunque afirma que una vez estando en clases la profesión le fue gustando.
En el año 2014 se propone conseguir la licencia como cosmetóloga en una academia ubicada en Miami Beach. Luciana Deux agrega que su experiencia por la escuela fue buena, dinámica, amigable, no era estricta como ella se lo imaginaba, más sin embargo le pareció injusto los pocos conocimientos adquiridos en relación con los costos, ya que al salir sentía no saber nada.
Posiblemente los recuerdos de infancia la hayan inclinado en cierto momento a decidirse por esta profesión y además haya marcado ciertas formas de afrontar su vida laboral. Deux nace en Argentina, pero vive en Miami desde el año 2005. Según sus propias palabras nadie incidió en que ella se interese en este oficio o que actualmente piense en dejarlo, pero si recuerda que cuando era chiquita, mientras su madre se hacia la permanente, le pedía que le ayudara a enrolar los bigudíes; Además afirma que hace poco tiempo su madre le dijo: sabes que la peluquería es como mi frustración; a lo que Luciana responde : quiso ser peluquera y nunca lo hizo. Esta reflexión sobre su madre posiblemente incidiera en ser una mujer dinámica, afrontando nuevos retos.
Para concluir debo decir que es muy difícil tomar postura de esta realidad que atravesamos quienes migramos; quizás las personas que sienten pasión llegaran hasta el final, pero para quienes no tienen el amor de ser estilistas sera posiblemente mas fácil abandonar; mas sin embargo siempre opino que todo lo que uno aprende sirve tarde o temprano. A continuación dejare algunas consideraciones de Luciana Deux sobre su profesión y que podría servir de luz para quienes estamos apenas conociendo el mundo de ser estilistas en Miami, quien dice lo siguiente:
Además de prepararte académicamente tienes que estar muy consciente de lo que necesita la persona que estas tratando, si uno no esta pendiente es difícil que te vaya bien, hay que empatizar mucho con las personas, creo que esa es la base de esta profesión; luego debes ser profesional e implica varias cosas como llegar a horario , verse siempre bien, dar una buena imagen, tener buenos modales, ser atentos y serviciales; estas son pequeñas cosas que junto a tus conocimientos van haciendo de que la persona este lista para ser un gran profesional.
